TITULO

REAL ZARAGOZA 0-0 FUENLABRADA

Un nuevo punto para el objetivo del ascenso, es la única lectura positiva de este partido bronco, feo para el respetable y un visitante que no ha defraudado con su tipicas cualidades: juego feo, marrullero, antifluidez, parando el choque siempre que podia y un estado de forma escandolo impropio en esta categoria.

PRIMER PERIODO:

El choque se inició con los blanquillos derrochando confianza en su juego y con un Fuenlabrada que trataba, con escaso éxito, incomodar a su rival. Las llegadas del Real Zaragoza por la banda derecha de su ataque eran una constante durante los primeros minutos de juego, y precisamente fue un córner de Soro lo que provocó la primera arista en el partido. León golpea el balón con la mano y el árbitro, que estaba a escasa distancia del lance, señaló el punto de penalti sin dudar.

Lo que no tenía que pasar pasó. Suárez volvió a asumir la responsabilidad, con Javi Ros en el dique seco por lesión, pero el colombiano erró de nuevo en su disparo, excesivamente centrado, que detuvo Biel Ribas.

Pero los blanquillos siguieron desplegando su ofensiva, con la banda derecha como foco de acción principal. Desde allí, una falta botada por Soro fue cabeceada por El Yamiq, debutante sobre el tapete de La Romareda, pero la pelota se marchó por encima del larguero. En el ecuador de la primera parte, en la nómina ofensiva de los madrileños solo había un remate de Nteka sin mayor peligro para la portería de Cristian Álvarez.

Llegó la mejor ocasión visitante a la primera media hora de juego, un pase filtrado que recibió Hugo Fraile, dribló a Cristian y, prácticamente sin ángulo, estrelló su disparo contra el lateral de la red. Se animaban poco a poco los fuenlabreños y Víctor Fernández movió pieza en el minuto 35, dando entrada a Álex Blanco por Kagawa, aparentemente con pequeñas molestias. Desde entonces y hasta el descanso, fuerzas parejas sin aproximaciones claras.

 

SEGUNDO PERIODO:

Partido centrado también en el centro del campo, poca clarividencia en las áreas rivales y, sobre todo, mucho respeto entre ambos conjuntos. Un tímido cabezazo de Soro, con inmediata réplica en un disparo elevado de Hugo Fraile, fueron las únicas oportunidades durante los primeros quince minutos.

Cristian en minuto 66 realizaría su primera aparición estelar de la noche. Poco importaba que la jugada fuese invalidada después por fuera de juego, el rosarino sacó una mano felina a remate de David Prieto, a las que la parroquia zaragocista comienza a malacostumbrarse, para desbaratar la acción de peligro. Poco después, Puado vería cómo el VAR le anulaba el primer gol de la noche al entender que su mano previa, en el origen de la jugada, era voluntaria y por tanto susceptible de ser castigada.

Ya en la recta final del partido Vigaray, hace otra internada por el perfil derecho, soltaba un potente disparo que detenía con el cuerpo Biel Ribas. El cansancio hacía mella ya en ambos conjuntos y el encuentro se encallaba, con varios jugadores por el suelo y pérdidas continuas de tiempo que lastraban la producción futbolística de un Real Zaragoza que, a juzgar por el desarrollo del choque, merecía marcharse con un botín mayor que el de su rival, pero que sigue en racha ascendente y sólida en los puestos de playoff.

si te ha gustado comparte en...

deja tu comentario