TITULO
Los pupilos de Víctor Fernández lograron rescatar un valioso punto en las islas afortunadas en un partido que, como viene siendo habitual, se les adelanto el rival y de nuevo tuvieron que ir a remolque debido a que la linea zaguera sigue sin encontrar su mejor rendimiento.
PRIMER PERIODO:
La cobertura al arquero zaragocista era pésima y, además, Las Palmas tenía bien aprendido presionar a Verdasca y Nieto en salida de balón. Porque robaban con facilidad.
Los blanquillos eran capaces de llegar con peligro. Primero por medio de Zapater, pero el disparo del capitán tocaba en un rival antes de marcharse al lateral de la red. Y después, con una gran combinación entre Pombo y James que el nigeriano acababa con un disparo alto. No cambiaría el guion hasta el descanso, con un Real Zaragoza notablemente impreciso en el pase, algo que Las Palmas aprovechaba para robar en tres cuartos y salir con velocidad. Pero en la menos esperada, el empate.
El colegiado andaba con vista de lince para observar cómo Álvaro se quedaba solo ante el portero y que lo hacía por un despeje hacia atrás de Ruiz de Galarreta. El “Lobo” no fallaba y hacía el 1-1 ante el clamor general de un público que, sin tener razón, se escudaba en que el linier había levantado el banderín. El gol legal ya aparecía en el electrónico.
SEGUNDO PERIODO:
La tendría Álvaro Vázquez de cabeza tras un gran centro de Nieto en el 65, pero completamente libre de marca mandaba su testarazo fuera. Por entonces, Paco Herrera ya había metido mucha carne en el asador con Lemos y Araujo, de infausto recuerdo para el zaragocismo. Y el nerviosismo de la grada se trasladó al césped, con un Peñalba que se autoexpulsaba en un mar de protestas. Con 15 por delante y el Real Zaragoza con uno más.
Al césped entraba en su debut Miguel Linares por Álvaro Vázquez y Aguirre por un agotado Nieto. En una contra tuvo el Real Zaragoza una clara ocasión, pero Pombo no decidía bien el último pase y se desperdiciaba una intentona magnífica. Por entonces el partido ya era un correcalles, tan bonito para el espectador como de infarto para los espectadores. Y no le beneficiaba a los maños, pidiendo Víctor más control desde el banquillo.
No eran los minutos más inteligentes por parte del Real Zaragoza, quien se perdía en buscar centros constantes a Linares donde Cala y Mantovani partían con ventaja. Y no aprovechaba así la superioridad numérica. De hecho, acabaría sufriendo más que los insulares para atar el punto, ya que los minutos finales fueron de cierto asedio a balón parado por parte de los canarios.
Sólo Pombo lo intentó desde lejísimos, sin poner en aprietos el arco local. Así moriría un choque en el que el Real Zaragoza superó las bajas y un marcador en contra para acabar cosechando un valioso punto ante Las Palmas. Un 1-1 que aleja la zona de descenso a cinco puntos, pero que no termina de acercar la de arriba.
Ya no había tiempo para mas, el sábado que viene en Lugo hay que refrendar este punto con una victoria que haga despegar en la tabla a los aragoneses.