DESCUENTOS QUE CONDENAN
BURGOS, C.F. 1-1 REAL ZARAGOZA
Se confirma, el Real Zaragoza no sabe gestionar los compases finales de sus partidos, una vez mas y ya van demasiadas cuando el plantel aragonés iba por delante en el marcador se dejo empatar el choque, en esta ocasión también en el tiempo de descuento.
La novedad fue en la puerta que el míster zaragocista y tras errores imperdonables a un portero profesional, condenaba a Poussin en el banco y alineaba de titular a Rebollo.
PRIMER PERIODO:
Los burgaleses avisaban que nada mas comenzar querían lucha. El local Appin en los primeros compases del partido intentaba poner en apuros a Rebollo pero el arquero zaragocista resolvía sin problema. Aitor Córdoba seguidamente fallaba en el área pequeña con una zaga blanquilla que debía estar muy atenta ante este equipo correoso.
Durante al primera media hora tanteo de los dos equipos pero poca pólvora arriba. Germán Valera asistió a Mollejo, que remataba de cabeza con todo a favor para obligar a intervenir pero Caro no se vio en problemas. Respondía Matos en el 22, pero su disparo se marchaba más cerca del córner que de la meta defendida por Rebollo.
Bakis en el 26, mala salida de Rebollo con un balón muerto que pudo terminar en desgracia y poco más hasta ese minuto 38 que cambiaría el duelo. Lecoeuche centraría sin gran acierto, pero el despeje de la zaga burgalesa iría directo a las botas de un Azón que remataba no una, sino dos veces contra la defensa antes de que llegase el 20 zaragocista. Y sí, acertaría pegando más con el alma que con el empeine al fondo de la meta defendida por Caro. Con ese 0-1, una amarilla para Mollejo por planchazo y protestas locales al considerar que venía una jugada peligrosa, se pondría fin al primer asalto.
Con el 0-1 campeando en el marcador los pupilos de Fran Escribá estaban espesos y como siempre apareció la figura de Mollejo para aportar claridad en el juego y la banda izquierda estaba bien controlada por Lecoeuche.
SEGUNDO PERIODO:
Casi ya rondaba el minuto 50 y Bakis estuvo acariciando en una asistencia que le dio Valera pero su destino fue el palo. Con un Burgos reaccionando ya Real Zaragoza se mostraba seguro en defensa con unos delanteros burgaleses que se desesperaban ante la solidez aragonesa.
Con un Burgos al ataque, era el minuto 65 y Bakis a punto estuvo de dar el zarpazo. Escriba movía el banco saliendo Bakis y Víctor Mollejo por Manu Vallejo y Vaquero que debutaba, despúes Azón dejaba su puesto a Enrich y Valera a Bermejo. El guión se estaba cumpliendo un Real Zaragoza que se mantenía sin excesivos problemas y los locales que no concretaban de cara a la puerta todo era que el tiempo corriera.
Como viene siendo habitual el bajísimo nivel del estamento arbitral, el trencilla se inventó una falta de Manu Vallejo que evitó el mano a mano de Sergi Enrich y quién sabe si hubiera desiquilibrado el choque. Porque realmente el Burgos no estaba generando peligro que hubiera pronosticar una amenaza real.
Se concedieron seis fatídicos minutos de añadido donde el zaragocismo ya creía que la victoria no se escapaba. Un nuevo despiste defensivo lo cambiaria todo y Matos apareció para fusilar la portería de Rebollo. Y el Real Zaragoza deberá analizar muy mucho sus finales de partidos que no sabe gestionar y cerrar esos últimos minutos y mas cuando se va ganando, esperemos Escriba ponga remedio a esta sangría.