
PUNTO A LA NADA
REAL ZARAGOZA 0-0 REAL OVIEDO
El Real Zaragoza perdió una nueva oportunidad de recuperar puestos con la zona alta de la tabla, demostrando que no corrige sus errores recurrente que cada semana comete especialmente en los últimos compases de los choques.
Rebollo de nuevo en el arco renovaba titularidad. Comenzado el choque el que primero lo intentó fue Mollejo. Pero el Oviedo también quería demostrar que no venia de paseo en la vetusta Romareda.
En los primeros diez minutos el ovetense Costas se ganaba una tarjeta amarilla. Ya rondaba el minuto 14 y Lecoeuche asistía a Iván Azón que no acertaba a rematar y Francés se plantaba en el área pequeña para reventar el balón y que se fuese a las nubes. Maikel Mesa seguía su ofensiva y en el minuto 20 se inventó un pase para que Azón rematase sin peligro para el meta visitante Leo Román.
Azón disparaba a centro de Lecoeuche y otra más que perdonaba el Real Zaragoza y ya se sabe que cuando tanto perdonas…… Seoane aastillo el palo tras un fallo de Rebollo y otra ocasión astur en las botas del ex zaragocista Bastón que no atinó. El Oviedo fallaba la más clara de todas y los fantasmas sobrevolaban las cabezas de los jugadores blanquillos.
Ya en el minuto 35 Valera y Azón seguían insistiendo aunque todo era en vano hasta llegar al descanso. Se crearon ocasión pero como viene siendo habitual sin pólvora arriba.
SEGUNDO PERIODO:
Fran Escribá apostaba por el mismo once de cara al segundo asalto. Le gustaba lo que veía, y Mollejo confirmó esa idea con un remate nada más comenzar que se quedó a centímetros del palo. También tenía que emplearse a fondo Borge para parar a Sebas Moyano y Costas evitando el gol de Germán. El Real Zaragoza comenzaba a adueñarse del partido, metiendo en su área a un Oviedo que aguantaba con sufrimiento.
Sin embargo, una vez más, los visitantes no carecían de argumentos. Y en jugadas aisladas, conectaban con sus rematadores, más de una vez dando sustos a costa de sus centrales. El técnico aragonés movía el banco sacando a Aguado, Mollejo y Mesa y metía a Francho, Enrich y Manu Vallejo. La primera impresión no era buena, porque Seoane remataba en el área pequeña y se marchaba por milímetros fuera de la meta defendida por Rebollo. Por cierto, una vez más jugando con fuego y regalando un balón en la frontal del área a Seoane, que entre el perdón y un control nefasto no adelantó a los suyos.
Se ponía bonito el choque, de infarto para el zaragocismo, con protagonistas varios. Colomabatto era el siguiente en perdonar, justo antes de que Manu Vallejo que se fuese de dos dentro del área y probaba a Leo Román en el entorno del 70. Se entraba en los últimos 20 minutos con el partido de lado a lado, frenético y con ocasiones para ambas escuadras.
Impresionaba que, en la contra del momento en que estaba a punto de rematar Enrich a pase de Borge, Alemao se plantaba solo con Jair por delante antes de encontrarse a Rebollo. Y que en esa misma vuelta, Lecoeuche envenenase un centro lateral hasta hacer que Leo Román se inventase la parada del día. Todo entre unos minutos 75 y 80 donde La Romareda apretaba para que los tres puntos cayesen de su lado.
Una Romareda que celebró el gol en el 87 del Real Zaragoza. Francés la peinaba perfecta para que Azón rematase al fondo de la red, estallase el Municipal, y se viese en el VAR que había fuera de juego. Ese bajón añadido al duelo con una descomunal carga física, terminaron con el 0-0 en el marcador. El Real Zaragoza fue todo corazón, pero falta gol y eso se paga muy caro en el fútbol. Buen partido de un cuadro maño que no consigue cortar la mala racha.