
LINEA ASCENDENTE
REAL ZARAGOZA 1-1 U.D. LAS PALMAS
Tablas en la vieja Romareda ante uno de los gallitos de la categoría en la jornada 39 del campeonato liguero en segunda división.
PRIMER PERIODO:
Comenzaron los aragoneses con intención de abrir la lata con una zaga canaria bien armada. Las Palmas no vino de turismo y enseguida respondieron a las contras blanquillas.
El plantel zaragocista repelía las embestidas amarillas y respondió con una ocasión de Bebé. Las lesiones aparecieron de nuevo y Giuliano Simeone se lastimó la rodilla tras un choque con Coco y en el minuto 16 abandonó el césped. Puche fue su sustituto y fue la dupla atacante con Azón.
Azón seguia su guerra contra el marco de Lemos. Las Palmas contestaba pero sin inquietar a Cristián Álvarez. Los zaragocistas seguían livianos, con un cabezazo puesto por Puche al punto de penalti para un disparo de Jair que atajó la defensa canaria.
SEGUNDO PERIODO:
No había un dominador claro y los dos planteles se disputaban el esférico. Corría el minuto 56 y los de Escribá salieron del letargo, la dupla Francho y Azón hacia de las suyas y amenazaba el arco canario.
Y entonces llegó una incursión de Gámez dejó a Bebé solo ante el meta visitante. El extremo portugués aprovechó el resbalón del central de Las Palmas y batió por la izquierda a Vallés. La afición blanquilla se vino arriba y creyó que se podía tumbar a un plantel candidato al ascenso directo.
El trencilla navarro Milla Alvéndiz pito penalti tras severa revisión del VAR y dos tarjetas amarillas a Cristian Alvares dinamitaron a un Real Zaragoza que bastante hizo con aguantar el resultado de las tablas. Los zaragocistas siguieron intentándolo con rasmia.
Ya en el minuto 72, el míster realizó cambios Azón por Pape Gueye que sigue sin aportan nada al equipo. Un poco mas adelante la unión deportiva presionó a Fran Gámez que tuvo la mala suerte de chocar su brazo contra el balón y hacer penalti. El árbitro lo consultó en el VAR, pero lo tenía claro. A su juicio era pena máxima. Viera lanzó desde los once metros y con un tiró cruzado batió a Cristian para lograr la igualada. La Romareda se enmudeció ante un rival que había tenido sus ocasiones, pero que había conseguido el empate en la jugada menos esperada.
Posteriormente el choque se transformo abrupto, el banquillo blanquillo se movía con un triple cambio: Zapater entró por Grau, Vada por Bermejo y Fuentes por Nieto. En las postrimerías del pitido final Cristián Álvarez, que estaba arañando segundo al cronómetro, recibió una tarjeta amarilla. El guardameta aplaudió la decisión del árbitro y Milla Alvéndiz no se pensó ni un segundo mandarlo a la calle en una polémica arbitral de juzgado de guardia. El Zaragoza se quedaba sin portero y Fuentes fue el encargado de ponerse en la portería.